Las movilizaciones convocadas por la CONFECH no sólo se realizaron en Santiago, pues en Valparaíso los estudiantes universitarios y secundarios también acogieron el llamado y cerca de dos mil estudiantes se dirigieron hacia el Congreso Nacional, donde fueron reprimidos fuertemente por el accionar de fuerzas especiales de carabineros. Esta represión dejó un saldo de 11 detenidos, entre ellos Cristián Andrade, Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, y Aníbal Olea, Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Playa Ancha.
El parlamentario del Partido Comunista y abogado de derechos humanos, Hugo Gutiérrez señaló que “el frente amplio por la defensa de la educación pública es una realización de los estudiantes, los profesores, los parlamentarios y una serie de organizaciones a favor de que la educación sea pública, en consecuencia, toda su movilización es una movilización legitima y que tiene que ser escuchada en cuanto a sus demandas por el Gobierno de Chile. Lamentablemente, este Estado -hoy en manos de la derecha- sólo sabe acudir al único método del que siempre ha hecho uso y gala que es la violencia y la fuerza y eso es lo que está ocurriendo hoy con esta justa reivindicación de este frente amplio”.
Consultado sobre posibles acciones dentro de la comisión de derechos humanos que él preside, indicó que “le voy a solicitar a los integrantes de este frente amplio de que nos requieran su presencia en la comisión de Derechos Humanos para que nos expliquen su demanda y nos den a conocer las violaciones a los derechos humanos que han recibido, para así nosotros enfrentar y encarar al Estado en el ejercicio inusitado de la fuerza”, acotó.
En tanto, el Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Cristián Andrade indicó que “en términos de convocatoria, esta movilización superó nuestras expectativas, ya que se sumaron la mayoría de la universidades de la región y los estudiantes secundarios, así como también diversos dirigentes sociales de la CUT, la ANEF y del Colegio de Profesores”.
“En ese aspecto, creo que las movilizaciones generarán un muy buen precedente para las movilizaciones del 24 y del 25 de agosto, donde tendremos otra jornada de movilización nacional, bajo las mismas reivindicaciones hacia la agenda privatizadora del gobierno y los planes neoliberales del gobierno para la educación”, sentenció el dirigente estudiantil.
Sobre el accionar de la fuerza publica, Andrade señaló que “creo que hubo fuerza desmedida, como política de gobierno y se refleja también en el accionar con otras movilizaciones de diversos actores sociales, que tienen como fin amedrentar a los estudiantes y a los ciudadanos que se manifiesten en contra de las políticas de la administración de Sebastián Piñera”.
Las movilizaciones de los estudiantes universitarios se enmarcan dentro de su absoluto rechazo a las propuestas emanadas por parte del Mineduc, las que según los dirigentes universitarios, implican una privatización encubierta y significativa de la educación pública en sus niveles básico, medio y universitario.
Al respecto los estudiantes son categóricos en señalar que "estas propuestas no van servir para resolver los problemas que hay en la educación. Detrás de esto hay intereses de mercado, intereses de un sector político vinculado con el empresariado, vinculado con procesos ideológicos respecto a la educación superior y son esos intereses los que se están poniendo por delante con estas propuestas".
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