En vista del proceso de movilizaciones a nivel nacional y a raíz de la discusión sobre financiamiento de la Educación Superior Pública que ha surgido, como Juventudes Comunistas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, declaramos lo siguiente:
La Educación debe ser un derecho social garantizado por el Estado, con un acceso igualitario para todos los segmentos socioeconómicos, sin discriminación ideológica ni religiosa, además de garantizar calidad en la enseñanza y permanencia dentro del sistema educativo no por criterios económicos sino que por méritos académicos
El Estado de Chile no tiene, como se nos quiere hacer creer, problemas para financiar una Educación Pública ya que los recursos existen y solo hace falta voluntad política de parte de las autoridades para generar los cambios requeridos y que son demandados por una amplia mayoría ciudadana.
Si bien, existe la posibilidad real de que exista Educación Pública financiada por el Estado, creemos que para alcanzar este objetivo, antes se deben cumplir ciertas condiciones que lo permitan.
En primer lugar es indispensable señalar que, mientras no se hagan cambios estructurales a la Educación Pública en todos sus ciclos (léase preescolar, básico y medio) el acceso a la educación superior seguirá siendo desigual, ya que favorece a los sectores más privilegiados.
En segundo lugar se hace necesaria una reforma tributaria que reemplace el actual sistema regresivo de impuestos, lo que significa para los pobres pagar proporcionalmente más impuestos que los ricos, obteniendo como resultado el castigo hacia los sectores mayoritarios de la población chilena.
Al existir gratuidad en el sistema universitario para todos los sectores socioeconómicos los sectores más desfavorecidos del Pueblo de Chile estarían subvencionando a los sectores más ricos. Estos sectores desfavorecidos, con las condiciones actuales de acceso y permanencia, no recibirían los beneficios de una reforma de estas características. Esto está demostrado indiscutiblemente por los resultados de la PSU, que evidencian las brechas cada vez más grandes entre educación dependiente de los municipios, la particular subvencionada y la particular pagada, que de esta última proviene la mayoría de los estudiantes con buenos puntajes y que, en consecuencia, obtienen beneficios y becas del Estado.
Es por esto que el Arancel Diferenciado surge como alternativa a corto plazo para mejorar las condiciones de acceso y permanencia a la Educación Superior de parte de todos los sectores de la sociedad, teniendo en consideración de que es un paso previo a la Gratuidad Total de la Educación Superior, tal como existía en Chile antes de las reformas neoliberales impuestas durante la dictadura militar.
Por último, cabe mencionar que la privatización de la educación partió precisamente con el paso desde la gratuidad hacia un arancel diferenciado, hasta llegar como paso final a la mercantilización de la educación; esta propuesta ocupa en el fondo la misma lógica pero en sentido contrario.
Es de vital importancia avanzar hacia un acuerdo de todos los partícipes del movimiento universitario, en lo que respecta a una agenda a corto, mediano y largo plazo con el objeto de reestablecer una Educación Superior Pública, gratuita y de calidad. En este sentido el Arancel Diferenciado (gratuidad a los tres primeros quintiles; cobro de aranceles acorde a su capacidad de pago para el cuarto y quinto quintil) es una medida concreta plenamente viable, además de ser el primer paso hacia nuestro objetivo mayor.
Juventudes Comunistas de Chile
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
30 de junio de 2011.
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