DECLARACIÓN PÚBLICA

Ante los acontecimientos suscitados en las últimas semanas de la administración de Sebastián Piñera, actualizamos las demandas históricas estudiantiles de los últimos años que han sido desplazadas (o escudadas) en esta oportunidad a causa del nefasto terremoto que afectó al país este 27 de febrero.

Particularmente hacemos hincapié a los temas relacionados con el petitorio del CONFECH emanado el 27 de abril, con las políticas de financiamiento y de créditos para la educación superior que este nuevo gobierno intenta impulsar, con la ineficaz discusión en torno al Proyecto de ley sobre el sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educación parvularia, básica y media y su fiscalización, y, además, con relación al tratamiento que se le está dando al programa de Becas Chile. A la comunidad universitaria en general declaramos lo siguiente:

1.- En cuanto al petitorio que impulsó el CONFECH el pasado 27 de abril, manifestamos nuestro apoyo consecuente a los puntos propuestos, pues los consideramos pertinentes y justificados en la medida que logran abarcar las necesidades más inmediatas de los(as) compañeros(as) afectados(as) en el centro-sur del país.

Solidarizamos, en este aspecto, con la demanda de aumentar los beneficios estudiantiles a todos los estudiantes que sufrieron daños directos y/o indirectos; solidarizamos con permitir el congelamiento de carreras de todos los damnificados por más de un año sin perder beneficios; solidarizamos en fortalecer la entrega de recursos para las universidades tradicionales que vieron dañados parcial o totalmente sus inmuebles; solidarizamos con disminuir las trabas burocráticas entre el Estado y sus universidades; entre otras demandas.

2.- Con respecto a las políticas de financiamiento y sistemas de créditos para la educación superior, rechazamos los dichos del Ministro de Educación, señor Joaquín Lavín Infante, en cuanto a:

2.1 Su propuesta de cambio del Fondo Solidario de Crédito Universitario (FSCU) por el Crédito con Aval del Estado o la ampliación de la cobertura del primero sin una mayor inversión económica estatal.

2.2 Su propuesta de eliminación del Aporte Fiscal Directo (AFD) y su sustitución por el Aporte Fiscal Indirecto (AFI), ya que consideramos que se reduce el beneficio a las universidades tradicionales obligándolas a participar en el juego de la mercantilización de las necesidades educativas y fortaleciendo sólo el lucro de instituciones privadas.

3.- En relación con el proyecto de ley sobre el sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educación parvularia, básica y media y su fiscalización, actualmente en tercer trámite constitucional, declaramos:

3.1 Que el rol de esta ley burocratiza aún más el modelo administrativo del Ministerio de Educación, por cuanto se dividen las funciones de fiscalización, agencia de desarrollo y calidad y de regulación de la educación.

3.2 Esta ley debe abarcar, en sus parámetros fiscalizadores y educativos, a todos los establecimientos de educación del país (ya sean municipalizados, particulares subvencionados y particulares pagados), como a su vez a todos los agentes y actores involucrados en el proceso educativo.

3.3 La necesidad urgente de un debate público en torno a la calidad de la educación chilena y a la formación profesional docente. Esto es preguntarse cuál es el tipo de enseñanza y aprendizaje que queremos para nuestra sociedad y las generaciones venideras, preguntarse qué tipo de profesores estamos formando en las instituciones de enseñanza superior, preguntarse qué tipo de currículo educativo queremos reforzar o crear, preguntarse qué actores y agentes sociales son indispensables en este proceso, etc.

4.- En cuanto a la propuesta del gobierno de Sebastián Piñera de reducir los beneficios de Becas Chile, teniendo en cuenta que este programa tiene por fin el potenciar a los profesionales de todas las áreas en beneficio directo con la sociedad, rechazamos rotundamente cualquier propuesta de cambio que vaya en desmedro de las mismas pues esto conlleva un estancamiento, o peor todavía, a un retroceso transversal al desarrollo de las prácticas sociales, culturales, técnicas y humanas del país.

De acuerdo a lo expuesto reafirmamos nuestra postura crítica y activa frente a la inmovilidad, apatía e inercia de gran parte de nuestros(as) compañeros(as) universitarios(as) especialmente ante las movilizaciones que se están generando en estos días en diversos centros educativos y sociales de Chile.

Ante ello hacemos un llamado a las demás carreras, y con especial exigencia a la Federación de Estudiantes de la PUCV, a abrir un diálogo y canales de información más expeditos respecto a la contingencia política del actual movimiento estudiantil y las políticas gubernamentales promovidas por el Ministro de Educación en conjunto con el DUOPOLIO ALIANZA-CONCERTACIÓN.

Legitimamos, en definitiva, el deber ético y derecho consecuente del estudiantado y demás fuerzas sociales en el ejercicio de la posición crítica y transformadora frente a las políticas de la agenda capitalista nacional de las últimas tres décadas.

Carrera de Castellano y Comunicación PUCV