Reunidos en la Escuela de Ciencias del Mar de la PUCV, el candidato de la izquierda, Jorge Arrate, conversó con los pescadores artesanales, con docentes y estudiantes, sobre muchas materias de interés común. Pero una muy importante: la lucha por “ensanchar la línea de lo posible”.
Para el ex socialista no existen utopías inconcebibles, puesto que la realidad no es un supuesto divino ni menos natural, sino una construcción humana, cultural y social. Por ello, su candidatura pretende, en sus palabras, ser de ideas, de propuestas, que finalmente lleguen a concretarse, poniendo como ejemplo la necesidad de una nueva Constitución política para el país.
“Hace cuatro años Ricardo Lagos firmó una serie de reformas constitucionales en el patio de los naranjos en La Moneda, a la que no asistí. Y dijo que se sellaba la necesidad de una nueva carta magna, que Chile tendría Constitución para treinta años más. Pues bien, cuatro años después vemos que se ha equivocado, puesto que hasta Eduardo Frei, y valoro eso aunque no estemos de acuerdo en la forma, ha manifestado la necesidad de cambiar la Constitución”, dijo Arrate en el encuentro, donde luego dialogó distendidamente con la prensa, incluida revista El Fracaso, que hojeó con sorpresa, luego inquietud y varias risas finales. Se despidió con un guiño visual.
Mañana comienza la franja electoral, ¿Cuáles son sus expectativas?
Se me vino encima de repente la franja, cuando usted me lo dijo. El tiempo pasa muy rápido y ya estamos a 30 días de la elección. Mi expectativa es crecer sustancialmente en el próximo periodo. Creo que somos la candidatura que tiene el viento en la cola y esperamos mantenerlo.
¿Qué piensa de que los independientes tengan solo cuatro segundos en la franja?
La franja presidencial es igualitaria, dividida en el número de candidatos: me parece un buen principio. En el caso de la franja parlamentaria, se distribuye según la votación en la elección anterior. Eso me parece un principio discutible.
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