Dirigentes de las principales universidades del país les presentaron a los aspirantes a La Moneda un decálogo con sus propuestas para mejorar el sistema educacional del país.
Hasta la sede del comando del candidato presidencial del Juntos Podemos, Jorge Arrate, llegaron los directivos de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) para promover un decálogo de la educación superior pública, denominado “Un llamado a un verdadera reforma”.
Los diez puntos desarrollados en la propuesta apuntan a cambios significativos en el sistema de educación superior de nuestro país y ya fueron compartidos con tres abanderados presidenciales.
El lunes, el decálogo fue presentado ante el comando del candidato concertacionista, Eduardo Frei, mientras que el martes fue el turno del díscolo Marco Enríquez Ominami y el izquierdista Arrate.
Para los dirigentes estudiantiles, el proyecto es el puntapié inicial de la Asamblea Nacional que convoca a todos los actores sociales ligados al sistema educacional del país, entre ellos, docentes, políticos, alumnos de educación media y otras federaciones de estudiantes no agrupados en la Confech.
Federico Huneeus, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), manifestó que “la educación superior debe servir al bien común y al desarrollo nacional y no a intereses particulares, como hoy lo tenemos en un sistema completamente privatizado y al servicio del mercado”.
Huneeus, además indicó que la mejor forma de reencauzar el sistema educacional chileno es recomponer “el sistema universitario estatal y que el Estado asuma un rol que permita ordenarlo, puesto que los estudiantes y sus familias tienen puestas todas sus esperanzas que finalmente se transforman en frustraciones, con niveles de deudas muy altos y aranceles altísimos”.
En el encuentro con el candidato Jorge Arrate, se analizaron los puntos concordantes entre el decálogo y los planteamientos programáticos de la campaña presidencial.
El abanderado del Juntos Podemos indicó que, si bien aún no ha leído en profundidad el texto, coincide con “la totalidad de los planteamientos propuestos y tenemos puntos de concordancia clave que son muy significativos, como el establecimiento de un sistema nacional de educación pública laico, gratuito e igualitario, que debe alcanzar a la educación superior. Esto significa que el Estado debe volver a hacerse cargo plenamente de las universidades públicas y no continuar con la política de abandono hacia ellas”.
Otros puntos concordantes tienen que ver con el acceso a la educación superior y con los procesos de selección de estudiantes, en el que la idea es que se evite que los planteles se sigan convirtiendo en una barrera cultural para los jóvenes de menores recursos.
Hasta la sede del comando del candidato presidencial del Juntos Podemos, Jorge Arrate, llegaron los directivos de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) para promover un decálogo de la educación superior pública, denominado “Un llamado a un verdadera reforma”.
Los diez puntos desarrollados en la propuesta apuntan a cambios significativos en el sistema de educación superior de nuestro país y ya fueron compartidos con tres abanderados presidenciales.
El lunes, el decálogo fue presentado ante el comando del candidato concertacionista, Eduardo Frei, mientras que el martes fue el turno del díscolo Marco Enríquez Ominami y el izquierdista Arrate.
Para los dirigentes estudiantiles, el proyecto es el puntapié inicial de la Asamblea Nacional que convoca a todos los actores sociales ligados al sistema educacional del país, entre ellos, docentes, políticos, alumnos de educación media y otras federaciones de estudiantes no agrupados en la Confech.
Federico Huneeus, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), manifestó que “la educación superior debe servir al bien común y al desarrollo nacional y no a intereses particulares, como hoy lo tenemos en un sistema completamente privatizado y al servicio del mercado”.
Huneeus, además indicó que la mejor forma de reencauzar el sistema educacional chileno es recomponer “el sistema universitario estatal y que el Estado asuma un rol que permita ordenarlo, puesto que los estudiantes y sus familias tienen puestas todas sus esperanzas que finalmente se transforman en frustraciones, con niveles de deudas muy altos y aranceles altísimos”.
En el encuentro con el candidato Jorge Arrate, se analizaron los puntos concordantes entre el decálogo y los planteamientos programáticos de la campaña presidencial.
El abanderado del Juntos Podemos indicó que, si bien aún no ha leído en profundidad el texto, coincide con “la totalidad de los planteamientos propuestos y tenemos puntos de concordancia clave que son muy significativos, como el establecimiento de un sistema nacional de educación pública laico, gratuito e igualitario, que debe alcanzar a la educación superior. Esto significa que el Estado debe volver a hacerse cargo plenamente de las universidades públicas y no continuar con la política de abandono hacia ellas”.
Otros puntos concordantes tienen que ver con el acceso a la educación superior y con los procesos de selección de estudiantes, en el que la idea es que se evite que los planteles se sigan convirtiendo en una barrera cultural para los jóvenes de menores recursos.
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